En la medida que se gana mercado, hay un momento donde se comienza obtener a los clientes de las competencias, sea por que se los mismos clientes prefieren a tu compañía y la encuentran con mayores beneficios o porque se presenta la oportunidad con dicho prospecto.

En este caso, la competencia no va a permitir que "robes" a sus clientes, o dicho de otra forma, perder a sus clientes. Esto conlleva a que la competencia sea agresiva.

Esta es la situación a la que denominamos océano rojo, donde la competencia se convierte en un salvajismo y cada compañía o negocio diseña sus propias estrategias para no perder el mercado que han ganado.

Algunos pelearán con estrategias de precios, beneficios, nuevos productos o servicios,  innovando en el mercado, con publicidad, ampliando su cobertura o haciendo uso de cualquier recurso, técnicas de marketing o ventas.

Al ganar más mercado se obtiene un crecimiento de forma que se excede la capacidad de producción, y la empresa debe tomar todas la medidas necesarias para poder satisfacerlas dado que si no se cumplen se pueden perder los clientes y esto a su vez conllevaría al descenso de la compañía.

Por este motivo se debe proceder a usar todas las técnicas de bajar costos, incrementar precios para obtener más margen de utilidad. Esto en ocasiones no es posible dado que el requerimiento es tan alto que se necesitan de inversores externos que a su vez no invertirán capital, si no que tendrán sus beneficios adicionales, como: las relaciones públicas y conexiones estratégicas, canales de ventas amplios, aliados o proveedores más productivos y económico, conocimiento y experiencia en competencias agresivas y todos los beneficios adicionales que puedan ofrecer los ángeles inversores.

Existen un aspecto importante a considerar, dado que el hecho de expandirse a otros mercados internacionales, exige que la empresa tenga que tomar dediciones muy importantes a la hora de exponer su tecnología desarrollada para poder ser competitivos. Este es el caso de saber que tecnología se debe registrar o patentar, para poder luchar contra posibles plagios y falsificaciones de sus equipos de producción, productos u otros aspectos que su competencia considere para poder ganar más mercaco.